El sentido común y la Teoría de Restricciones (TOC)
Una comparación inspiradora
En una pequeña comunidad agrícola en Michoacán, México, un niño llamado José Hernández soñaba con las estrellas. Cada noche, miraba el cielo y se imaginaba viajando en una nave espacial, explorando el universo. Sin embargo, su realidad era muy distinta. José y su familia eran trabajadores migrantes, viajando de un campo a otro en California, cosechando frutas y verduras para ganarse la vida. Pese a las dificultades, José tenía algo invaluable: el consejo sabio y sencillo de su padre. (Película – A Million Miles Away)
«José,» le decía su padre, «si quieres lograr algo en la vida, sigue estos cinco pasos: primero, identifica tu meta; segundo, evalúa tu situación actual, ¿donde estás?; tercero, identifica qué te falta, los pasos necesarios para llegar a tu meta; cuarto, crea un plan; y quinto, trabaja duro y persevera.»
Esta guía de cinco pasos, nacida de la sabiduría común de un trabajador agrícola, refleja sorprendentemente la lógica estructurada de la Teoría de Restricciones (TOC) de Eli Goldratt. Goldratt, como le conocemos, en su obra revolucionaria, propone un enfoque sistemático para la mejora continua en cualquier ámbito, ya sea empresarial o personal. Al igual que los pasos del padre de José, las herramientas de pensamiento de TOC se enfocan para responder siempre las tres preguntas fundamentales que debemos seguir al enfrentar cualquier cambio: ¿Qué cambiar? ¿Hacia qué cambiar? y ¿Cómo implementar el cambio?
José sabía que su sueño de convertirse en astronauta comenzaba con una meta clara. Para él, esa meta era simple: quería viajar al espacio. De manera similar, en la TOC, lo primero es identificar la meta de la organización. Con la meta definida, solo así sabremos si las acciones que estamos tomando nos llevan más cerca de la Meta o no, como Goldratt asoma en el capítulo 4 de su novela best seller, la definición de productividad, requiere que hayamos definido claramente cuál es la meta de la organización. En el caso de José, su Objetivo o Meta personal. El siguiente paso es entender la situación actual y descubrir los obstáculos que impiden alcanzar ese objetivo. En términos de Goldratt, esto se logra mediante el Árbol de Realidad Actual (ARA) y la nube de conflicto, que ayudan a identificar el problema medular.
Para José, la situación actual era clara: era hijo de trabajadores migrantes con recursos limitados y acceso restringido a la educación. Esta claridad es crucial tanto para los sueños personales como para los objetivos empresariales. La identificación del problema medular es esencial para no desperdiciar esfuerzos en solucionar síntomas en lugar de la causa raíz. Y poder definir qué supuestos son los que debemos desafiar.
En una empresa, el ARA ayuda a visualizar las interrelaciones entre distintos problemas y sus causas, hasta llegar a la causa raíz, que anclada en los supuestos claves profundos, hace que exista la realidad nuestra como es hoy. Al igual que José tuvo que entender las limitaciones de su contexto, una organización debe identificar las restricciones que limitan su desempeño. Goldratt describe a estos recursos o situaciones como las restricciones que impiden que el sistema logre desempeñarse a su máxima capacidad. Establecen el límite del potencial que tiene cada uno, y para poder superar este punto, debemos remover todos los obstáculos y establecer las condiciones necesarias que harán que el sistema se desempeñe a un nuevo nivel. En el caso de José, lograr prepararse y adquirir todos los conocimientos y habilidades para lograr ingresar al programa de la NASA.
Con la meta definida y el problema identificado, el siguiente paso es visualizar la solución. En TOC, esto se hace con el Árbol de Realidad Futura (ARF), que representa cómo se vería el éxito una vez incorporadas a la realidad las nuevas acciones o condiciones necesarias descritas, y habiendo superado el factor o elemento que nos bloquea. Para José, la solución implicaba obtener una educación de calidad, adquirir experiencia relevante y mantener una condición física excelente. Cada uno de estos pasos era una «inyección» en su plan, elementos clave que lo acercarían cada vez más a su meta. Como mínimo le permitirían competir.
De igual manera, en una organización, se identifican las acciones específicas que transformarán la realidad actual en la deseada. Estas acciones deben ser validadas para asegurar que llevarán a la mejora esperada, igual que José validó cada paso de su plan mediante sus logros académicos y profesionales.
José, siendo un joven con un sueño grande, sabía que su camino no sería fácil. Sin embargo, cada rechazo por parte de la NASA no lo desanimó, sino que lo motivó a mejorar. Esta actitud refleja el principio de mejora continua de TOC, donde se debe estar dispuesto a adaptarse y ajustar el plan en función de los resultados obtenidos y los nuevos desafíos que surgen. Ningún prototipo sale bien a la primera, es como decía Eli. Sin embargo, es aquí en el punto de la implementación cuando el proceso sistemático de Goldratt permite comenzar a probar su potencia. José obligado por las circunstancias, aprende del ensayo y error. Cada vez que fue rechazado, debía encontrar que más tenía que hacer para ir mejorando su potencial de ser aceptado. Y mucho de esto, tal vez hubiese sido menos azaroso, si José hubiese conocido las próximas herramientas desarrolladas por el Dr. Goldratt, pienso que tal vez no hubiese tenido que aguantar 11 cartas de rechazo.
Otro elemento fundamental es pensar si José hubiese conocido las nubes de Eli. Goldratt introduce la idea de la nube de conflicto, una herramienta que ayuda a identificar y resolver conflictos, dilemas inherentes en cualquier situación. José tuvo que lidiar con numerosos conflictos internos (dilemas) y externos, desde la presión financiera hasta el equilibrio entre trabajo y estudios, su sueño vs el de su esposa Adela. Resolver estos conflictos fue crucial para avanzar hacia su meta.
La implementación del cambio es el corazón tanto de los consejos del padre de José como de la TOC. Para José, esto significó elaborar un plan detallado: estudiar duro, sobresalir en su trabajo, y no rendirse ante los rechazos. A pesar de ser rechazado once veces por la NASA, José persistió, mejorando continuamente su perfil hasta ser aceptado la doceava.
En TOC, la implementación se planifica a partir del árbol de PreRequisitos y en más detalle con el Árbol de Transición que detalla los pasos específicos y su secuencia. Este árbol asegura que cada acción se lleve a cabo de manera ordenada, superando obstáculos y mitigando efectos colaterales negativos, habiendo identificado los supuestos de trabajo que definen el contexto y efectos intermedios alcanzados luego de cada una de las acciones descritas. Claramente en la película, hasta donde podemos ver, José, al igual que una empresa que sigue TOC, enfrentó y superó obstáculos con determinación y un enfoque perseverante, sin embargo la lógica sistemática de Goldratt es probable que le habría dado un carácter y potencia más contundente, pudiendo predecir que el tiempo necesario habría sido mucho menor. La alternativa que nos entrego Goldratt después del 2006 y que por lo pronto se conoce más para empresas, es el Árbol de Estrategia & Tácticas (que funde o combina el APR & ATR, junto con las nubes y todos los supuestos subyacentes). Las empresas que definieron sus Estrategias y las plasmaron en la forma de un árbol de Estrategia & Tácticas, lograron dar un salto en su desempeño significativo, y muchas alcanzaron y superaron la Visión Viable de un crecimiento de un orden de magnitud.
El Árbol de Transición es una herramienta que permite visualizar no solo las acciones a tomar, sino también el orden en que deben ejecutarse. En la vida de José, esto significó priorizar sus estudios, buscar oportunidades de trabajo relevantes y mantenerse físicamente apto para cumplir con los requisitos de la NASA. Cada acción tenía un propósito claro y estaba alineada con su objetivo final, inclusive la decisión conjunta de retrasar o guardar el proyecto del restaurante de Adela.
La historia de José Hernández es un testimonio del poder del sentido común y la determinación. Su camino hacia el éxito no fue diferente al de una organización que aplica la Teoría de Restricciones. Ambas historias destacan la importancia de una meta clara, la evaluación honesta de la situación actual, la identificación de pasos específicos hacia el objetivo, la creación de un plan detallado, y la perseverancia inquebrantable.
José Hernández no solo alcanzó su sueño de viajar al espacio, sino que también demostró que con un proceso lógico y sistemático, cualquier meta es alcanzable. La sabiduría de su padre, al igual que los procesos de Goldratt, nos enseñan que el sentido común puede ser la herramienta más poderosa para superar cualquier desafío.
En la vida personal y profesional, los principios de la Teoría de Restricciones pueden aplicarse para lograr mejoras significativas. La historia de José nos recuerda que, independientemente de los desafíos, con un enfoque claro y una mentalidad de mejora continua, podemos superar cualquier obstáculo. El supuesto más profundo a ser desafiado es que la empresa y las personas no son lo mismo. Las empresas cuando nos damos cuenta está hecha de personas por lo tanto esta lógica y las herramientas de Goldratt actúan sobre estos fractales.
La combinación de la sabiduría práctica y el pensamiento estructurado puede ser una poderosa herramienta para la superación personal y profesional. Al igual que José Hernández aplicó el sentido común para alcanzar su sueño de convertirse en astronauta, las organizaciones pueden utilizar la Teoría de Restricciones de Goldratt para transformar sus operaciones, estrategia, visión del mundo y alcanzar éxitos que hoy les parecen un sueño. La clave está en identificar claramente la meta, comprender el punto de partida, planificar los pasos necesarios y perseverar hasta lograr la mejora deseada.
Entonces, la próxima vez que te enfrentes a un desafío, recuerda las enseñanzas del padre de José y la lógica estructurada de las herramientas de pensamiento de Goldratt. Con estos principios, cualquier sueño, por más lejano que parezca, está al alcance de nuestras manos.
Por Javier Arévalo – Founding & Global Partner Goldratt Group