El Job Shop es un tipo de proceso de fabricación que se caracteriza básicamente en que sus tareas NO necesariamente pasan a través de todos sus procesos en el mismo orden, es decir que sus productos tienen una relación de procesos y secuencias particulares. El Job Shop conocido también en el ámbito de producción como enfoque estratégico orientado al proceso se aplica de manera conveniente en organizaciones que manejan bajos volúmenes de producción y ofrecen una gran variedad de referencias o productos.
Muchos textos, y especialistas han propuesto como característica del Job Shop un layout orientado al proceso (base de la producción en masa del siglo XX) es decir, agrupar los procesos de fabricación en función de la tecnología. Esta propuesta de configuración se sustenta en el hecho de que no existe un flujo único de elaboración en todos los productos del Job Shop. Sin embargo, el enfoque de la manufactura esbelta es también aplicable al Job Shop, este consiste en que las máquinas e instalaciones deben disponerse en función al flujo de producto, independiente de que exista más de una secuencia de producción, tal como observaremos a continuación.
Puede observarse como independiente de que exista más de una configuración de procesos y secuencias (Job Shop), puede establecerse una distribución orientada al producto que nos proporcione un flujo de materiales conocido y continuo.
Regularmente en estos sistemas los productos son elaborados bajo pedido del cliente, por ende el volumen de operación es muy variable y bajo. Los lotes de producción se mueven a través del sistema productivo sobre la base de procesamiento, lo cual indica que un lote de producción puede atravesar muchos talleres o especializaciones de manufactura antes de ser completado, incluso puede volver a procesos en una estación en la que ya ha estado, esto en gran medida se debe a que la mayoría de las operaciones relacionadas con la producción suelen ser de fabricación más que de ensamble, lo cual distingue particularmente su enfoque de uno repetitivo (flow shop).
En el Job Shop la maquinaria existente suele ser de uso general, y los trabajadores deben ser altamente calificados en los procesos de elaboración, es típico que dominen más de un proceso del sistema.
Usualmente estos trabajadores reciben su remuneración dependiendo de sus niveles de habilidad y especialización en el proceso.
La programación de un sistema Job Shop es sumamente compleja, esto derivado de la alta variabilidad de la secuencia de procesos, tiempos de procesamiento, tamaño de lote, reutilización de estaciones de trabajo, entre otras. Es por ello, que la optimización matemática no es muy utilizada, ya que un sistema Job Shop se constituye en un problema de ruteo NP-Hard donde las alternativas crecen de forma factorial, haciendo que el tiempo de modelamiento sea muy alto. Para programar un sistema Job Shop se recomienda utilizar las reglas de asignación
Algunos ejemplos de organizaciones enfocadas en el proceso son carpinterías, talleres artesanales, restaurantes, empresas de maquinado mecánico, un taller de pintura, una imprenta comercial, y otras industrias que fabrican productos personalizados en lotes pequeños. Estas empresas se enfocan en la personalización y las corridas de producción pequeñas, no en el volumen y la estandarización.
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