La existencia de los indicadores correctos de gestión en un sistema de producción es de vital importancia para el seguimiento y el alcance de objetivos en los procesos productivos, dado que permiten la ejecución de ciclos de mejora continua, además de funcionar como parámetros de viabilidad de procesos.
La definición tradicional de productividad la define como la eficiencia de un sistema de producción, es decir, el cociente entre el resultado del sistema productivo (productos, clientes satisfechos – Ventas) y la cantidad de recursos utilizados para tal fin; esta es una definición aritmética, dado que en la práctica se utiliza el término productividad, como una variable que define qué tanto nos acercamos o alejamos del objetivo principal de un sistema.
Dentro de un sistema productivo existen tantos índices de productividad como existan recursos, puesto que todos ellos son susceptibles de funcionar como un indicador de gestión tradicional. La principal salvedad que debemos hacer respecto a estos indicadores radica en que suelen estar asociados a óptimos locales, y esto a nivel sistémico suele constituir un error.
El índice de productividad es un recurso común de control para los gerentes de línea, jefes de producción, etc., los cuales tienen la consigna tradicional en aras de «aumentar» la productividad de:
«Hacer más con menos o por lo menos con lo mismo»
Debemos reiterar que este enfoque tradicional no considera a las organizaciones como un sistema, razón por la cual constituye en muchos casos una causal de desincronización de la operación global.
Con el siguiente formato podrás calcular diversos indicadores de productividad en un número corto de períodos, tan solo con ingresar una serie de datos muy sencillos.
Acercando el área de producción a la visión general de la organización y los desafíos que estas presentan en la actualidad, es fundamental considerar como indicadores imprescindibles a los Lead Times (Tiempos de Carga).
Los lead times pueden dar una visión parcial respecto a la viabilidad de implementar un sistema de producción de justo a tiempo, dado que para implementar un sistema como tal como mínimo la organización debe contar con un tiempo de fabricación y distribución menor al ciclo de pedido del cliente
Sin embargo, la alternativa del justo a tiempo no es la única que se puede ver beneficiada por un buen control de indicadores de lead times, sino cualquier sistema de producción en general pues optimizará la modalidad de producir y posiblemente indicará la viabilidad de responder a los pedidos del cliente con un producto elaborado (inventario), a partir del ensamble o terminación de un semielaborado (inventarios intermedios), o si se decide fabricar desde el inicio (para lo cual se debe cumplir la premisa de que el ciclo de pedido del cliente debe ser inferior al lead time referencia para el JIT).
A medida que los tiempos de respuesta disminuyan en cada uno de los procesos del ciclo logístico, menor se hará la necesidad de conservación del inventario, lo cual mitiga el efecto causado por uno de los mayores despilfarros de las organizaciones.
Cabe recordar que para efectos del inventario promedio este debe de ser trabajado con base en los costos y no en los precios de venta.
El Dr. Goldratt definió el Throughput (T) como la velocidad a la que la empresa genera dinero a través de las ventas. La implicación que esto tiene es que el Throughput es el indicador global, primario único del desempeño del sistema, de la empresa.
Si quiere conocer más respecto a este indicador lo invitamos a leer: El mundo del costo vs. el mundo del throughput
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