Los tiempos estándar o tiempos tipo de fabricación o prestación, son la base para una serie de aplicaciones a nivel industrial y de servicio, aplicaciones sin las cuales las organizaciones difícilmente subsisten y entre ellas tenemos:
Una vez fijado el tiempo estándar la aritmética a utilizar en sus aplicaciones es sumamente elemental, sin embargo, el resultado de sus cálculos son de trascendental importancia. Por ejemplo, supongamos que mediante el análisis del punto de equilibrio determinamos que la cantidad de equilibrio (utilidad = 0) es equivalente a 1500 unidades mensuales, y mediante el cálculo de capacidad de producción, tomando como base el tiempo estándar determinamos que nuestra capacidad equivale a 1200 unidades mensuales, en éste caso estamos frente a condiciones inviables de producción.
Tal como lo mencionamos, el cálculo de la capacidad de producción es sencillo y consiste en una regla de tres, tal como lo observaremos en el siguiente ejemplo:
Tomando como base un tiempo estándar = 1,25 minutos / unidad, determinaremos la cantidad de unidades que se pueden producir por día.
1 unidad = 1,25 minutos
X unidades = 60 minutos (1 hora)
Luego, sí tenemos en cuenta que en nuestro ejemplo cada turno trabaja 8 horas y que en un día laboral la compañía trabaja en 3 turnos, nuestros cálculos de capacidad de producción diaria serían los siguientes:
En el devenir organizacional existen dos factores sumamente importantes que forman parte de las relaciones de una cadena de valor, estos son la competitividad por tiempo y el cumplimiento de los tiempos de entrega, razón por la cual una organización debe en lo posible minimizar los tiempos de entrega que pacta con sus clientes, pero a su vez debe ser consciente de poder cumplirlos.
La fijación de los plazos de entrega depende de múltiples factores, que se dividen en factores externos e intrínsecos en la elaboración del producto o la prestación del servicio. Para el cálculo del factor ínsito se toma como base el tiempo estándar o tipo y se determina así, según el siguiente ejemplo:
Ante un pedido de 25000 unidades
Teniendo en cuenta el tiempo estándar de 1,25 minutos y los cálculos empleados en la determinación de la capacidad de producción diaria del ejemplo anterior que nos indican que se producen 1152 unidades por día:
Ahora, las compañías en aras de mantener sus índices de cumplimiento de tiempos de entrega asegurando la confiabilidad en sus relaciones cliente-proveedor suelen considerar que los factores externos deben formar parte del cálculo del plazo de entrega mediante ponderaciones porcentuales conocidas como imprevistos, los cuales suelen fijarse en un intervalo del 5 al 15% según la confiabilidad de procesos de la organización, entre otros factores.
Supongamos entonces que para nuestro ejemplo se fijan unos imprevistos del 6,5%:
Recordemos que al tratarse de tiempos de entrega siempre debemos redondear el resultado del cálculo por exceso:
Muchas organizaciones en aras de mantener sus niveles de productividad efectúan constantes evaluaciones del ritmo de trabajo mediante la comparación de la producción real y la producción estándar.
Otras organizaciones con el objetivo de motivar a sus colaboradores implementan programas de incentivos que tienen como base el mismo método de control. El cálculo del control de la mano de obra consiste en una operación sencilla que se detallará con el siguiente ejemplo:
Supongamos que la producción real de un día laboral fue de 990 unidades, si tomamos como base un tiempo estándar de 1,25 minutos por unidad y los cálculos empleados en la determinación de la capacidad de producción diaria del ejemplo anterior que nos indican que se producen 1152 unidades por día:
Vale la pena recordar que un nivel de eficiencia en un turno laboral no implica que su causa directa sea el ritmo de los trabajadores, es por ello, que el porcentaje de eficiencia como un indicador de la producción es una herramienta que invita al análisis causal, que puede verse afectado por una falla en un equipo por ejemplo.
El costo de la mano de obra como componente del costo total de fabricación es un factor de suma importancia que afecta el producto y por consecuencia la permanencia de la organización en determinado mercado. Su cálculo se ve determinado por dos factores, el primero es el tiempo estándar o tiempo tipo, y el segundo es el «valor minuto».
Su cálculo es sencillo y lo detallaremos en el siguiente ejemplo. Supongamos que una compañía presenta los siguientes datos:
Lo primero que debemos considerar es el cálculo del «valor minuto», el cual se determina de la siguiente manera:
El segundo paso consiste en la determinación del Costo de Mano de Obra por Unidad teniendo en cuenta el tiempo estándar, para éste ejemplo 1,25 minutos por unidad, el cálculo es una sencilla multiplicación:
Con la determinación del Costo de Mano de Obra, y siendo éste un componente del costo total de producción se puede afirmar que las aplicaciones del tiempo estándar son muchas más, como por ejemplo el cálculo del precio de venta.
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